“De Caballos y Hombres” fue una de las películas más estimulantes del pasado Atlántida Film Fest 2014.. Habrá que celebrar que por fin se estrena en España, ¿no?
A veces te acostumbras de forma tan profunda a que la cartelera española se muestre particularmente ciega con las joyas de festivales de cine que, cuando una de esas joyas se estrena en las pantallas grandes de todo el país (o en un pequeño reducto de ellas empeñadas todavía en la VO), es inevitable que te pille por sorpresa. Sin saber cómo reaccionar. La cuestión es que “De Caballos y Hombres” (“Of Horses and Men“) fue uno de los films más destacados del pasado Atlántida Film Fest 2014. O, por lo menos, uno de mis favoritos personales e intransferibles. Pero, precisamente debido a su sentido del humor esquivo, puramente islandés, nunca se me pasó por la cabeza que la cinta de Benedikt Erlingsson pudiera estrenarse de forma generalizada. Pasaba por alto que su mejor definición acoge a dos directores adorados por las masas esnobistas: lo mejor que puede decirse de “De Caballos y Hombres” es que viene a ser una especie de mezcla entre “The Turin Horse” de Béla Tarr y cualquier película de Aki Kaurismaki. Un cóctel (molotov) en el que el humor negrísimo se trenza a la perfección con un imaginario visual fascinante, hipnótico y capaz de arrancar dolientes jirones de belleza a un tesón humano mucho más negativo y animal que el de los propios caballos del título, que campan a sus anchas por el film como excusa pluscuamperfecta para desenterrar lo peorcito (y lo más bello) de sus dueños.
Pero, un momento, ¿qué pasa con la ración de blockbusters que tiene que llegarnos semana tras semanas cuando estamos en pleno verano? Que nadie entre en pánico, porque este fin de semana tenemos algo tan interesante como un blockbuster de autor: la integración definitiva de James Gray en las ruedas dentadas del negocio hollywoodiense con “El Sueño de Ellis“, un dramón de la vida que aborda lo jodido de la inmigración polaca en aquella época en la que EEUU seguía siendo el faro guía hacia el sueño prometido. Gray se hace acompañar por un clásico en su filmografía, Joaquin Phoenix (en el papel de un chulo-putas en toda regla), y por dos nuevas incorporacones: Marion Cotillard (la engañada inmigrante) y Jeremy Renner (que hace de mago aficionado al eye-liner como si no hubiera un mañana). Como siempre, el debate está servido: James Gray, ¿autor o artesano? ¿Apocalíptico o integrado? ¿De tetas o de culos?