¿No os da buen rollo el concepto “clásicos ilustrados”? Será que nos retrotrae a la infancia, pero lo cierto es que pensar en todos esos clasicazos (de los que siempre tenemos una amplia cuota por leer) con ilustraciones de autores reconocidos y estimulantes… como que da subidón. Astiberri, que entiende un rato de “autores reconocidos y estimulantes” en lo que a imagen se refiere, se acaba de desmarcar con una serie de “Clásicos Ilustrados” de los que acaba de presentar sus dos primeras referencias. La primera es ese mítico “El Golem“, de Gustav Meyrink, que prefiguró el malestar místico y culterano de Herman Hesse o un Lovecraft mucho menos de ciencia ficción y más visceral; en esta ocasión viene ilustrado por Santiago Valenzuela (la imagen que encabeza este post pertenece a esta publicación). La segunda novela en ver la luz en esta colección es “Solomon Kane“, de Robert E. Howard, una cración del padre de Conan que aquí se ve traducido a lo visual por el siempre genial David Rubín. Las ilustraciones de ambas referencias (y las que vendrán) son a página completa acompañando el texto original. Así que a todos aquellos que todavía no han leído estos dos clasicazos… se les acaban las excusas.