A pocos días de que se edite su esperado tercer disco, Lily Allen lo presenta con el lisérgico vídeo de “Sheezus”… Donde tiene cera para todo el mundo.
¡Ay, Lily! No sabíamos lo mucho que te echábamos de menos hasta que volviste a nuestras vidas con aquel temarral que fue “Hard Out Here” (y del que te hablamos en su momento en este post). Y, oye, para nosotros lo hiciste en plena forma: con las pilas cargadas y la lengua más afilada que nunca. Sea como sea, así sigue la londinense, con intención de llenar ese hueco que dejó vacío cuando se retiró después de “It’s Not Me It’s You” (Capitol, 2009) para dedicarse a sus cositas (entre otros menesteres, ser madre). El último avance de su tercer disco después de un par de singles bastante flojeras que siguieron a “Hard Out Here” es la misma canción que le da nombre y, cuidadín, porque Lily Allen viene a por todas.
No sólo le roba el nombre a Kanye y le propina un sonor ¡zas! en toda la boca al tío que dice que es un Dios; sino que, además, en su nuevo tema Lily tiene para repartir a todas: para Rihanna, para Lady Gaga, para Katy Perry… Como si hubiera estado callada todo este tiempo pero, ahí, acumulando úlcera. Además de repartir cartas y dar a diestro y siniestro, Lily habla de tener tetas y sufrir la regla una vez al mes: la Allen repite la palabra “period” muchas veces para que te quedes con la copla y lo tararees mentalmente todo el rato. Lo consigue. Todo ello viene presentado con un vídeo muy de tripi donde lisergia, pop y rollo street 90s van en la misma dirección y del que, seguramente, sólo podrás ser fan o detractor. Nosotros lo tenemos claro. A tope con “Sheezus“.