La locura de Jake Gyllenhaal en “Nightcrawler”, la acción smart de Michael Mann en “Blackhat”, el nuevo “Capitán Harlock”… La cartelera de esta semana está caldeada.
¿Qué está pasando con el inicio de este año 2015 que está siendo algo descafeinado en lo que a estrenos de cine respecta? No sé si es que los dos años anteriores nos malacostumbraron, pero lo cierto es que recuerdo perfectamente que, tanto en 2013 como en 2014, al llegar a mediados de febrero tenías un poco la sensación de que todo el pescado ya estaba vendido, de que ya habías visto todo lo que tenías que ver: todo lo que arrastrábamos desde Cannes pasado y todo lo que había que ver de cara a los Oscars. Pero este año, sin embargo, ¿no os parece que la cosa todavía no ha acabado de despegar?
Pongamos, por ejemplo, esta “Nightcrawler” que, pese a ser el estreno más destacado de la semana, no deja de ser un film para el lucimiento actoral de un Jake Gyllenhaal que ya ha dejado claro que puede estar más bueno que comer con las manos, pero que lo que le pone verdaderamente palote es enfrentarse a personajes desquiciados que incluso le transforman físicamente para eliminar por completo el factor buenorrismo. En “Nightcrawler“, Gyllenhaal interpreta a un periodista que descubre que ser freelance puede ser muy chungo cuando se introduce de lleno en el mundo criminal de Los Ángeles. Pero bueno, que cualquier periodista freelance sabe que no hace falta meterse en ningún mundo criminal para acabar desquiciado.
También desembarca en nuestra cartelera lo nuevo de Michael Mann, director de maravillas como “Heat” o “Collateral” que en “Blackhat (Amenaza en la Red)“, extiende su habitual campo de operaciones (unos Estados Unidos oscuros, sucios y convulsos) hacia esa China que nadie duda que es la nueva potencia cinematográfica y a la que desde los despachos de Hollywood cada vez prestan más atención. Más allá de la jugada de mercadotecnia, en “Blackhat (Amenaza en la Red)” podemos esperar una nueva barra libre de acción inteligente. Y eso, en un género tendente al encefalograma plano, siempre se agradece.
Y, por último, un destacado así fugaz pero intenso: no recuerdo dónde leí hace poco que la nueva película de animación de “Capitán Harlock” era algo así como aplicar los preceptos del Batman de Nolan a la figura del mítico héroe japonés con el que crecimos mucho de nosotros… No sé a vosotros, pero a mi, por mucho que el film pinte mal con avaricia, ese punto de partida me pone un poco palote.